Los Pendientes de Aro siempre han estado de moda. Podríamos decir, incluso, que han sido y son los reyes indiscutibles de las orejas de todas las mujeres sin importar la época o el país.
Pero, como todo, han evolucionado y han dado lugar a diferentes tipos de Aros: grandes, pequeños, semiabiertos, cerrados... ¡Y no siempre sabemos cuál elegir! Por eso, hemos hecho esta mini guía para ponértelo más fácil.
Aros de Plata grandes o pequeños
Esto no tiene mucha trampa ni cartón: dinos tu forma de cara y te diremos cuál te favorece más.
Por lo general se han establecido 2 grupos:
-Aros de Plata Grandes como los Pendientes Aro Tube : para las caras con forma de Diamante, Hexagonal, Corazón o Triángulo.
Aros semiabiertos o cerrados
Esto se resume a una cuestión de practicidad. Si eres de las que prefieren ponerse unos Aros de Plata y olvidarse, entonces te sugerimos que apuestes por los cerrados, tipo los Pendientes Aro Lola Plata o unos más pequeños como los de la foto: los Pendientes Aro Loli Plata.
Si por el contrario te gusta variar tus Pendientes de Aro, ¡lo tuyo son los semiabiertos! Perfectos para combinarlos y cambiarlos cada dos por tres. Aquí también tienes tanta variedad que te dejamos algunos de nuestros Top Ventas para que puedas hacerte una idea de todas las posibilidades: Los Pendientes Diamonds Aro Plata (los 2 últimos) o su homónimo en tamaño grande: los Pendientes Diamonds Aro L Plata
Aros de Plata Pegados o que Cuelguen
Y por último, haz tu elección en función de dónde quieras centrar la atención. Esta es la parte más sencilla, ¿quieres que tus pendientes sean un punto importante dentro de tu look y que se lleven todas las miradas? Si la respuesta es sí, ¡decántate por unos que cuelguen! A nosotras nos encantan los Pendientes Sister Plata, ¡son una chulada!
Busca tus Aros de Plata perfectos
Nosotras aquí te hemos enseñado algunas ideas para que puedas elegir los tuyos, pero ¡tenemos muchísimas más! No te quedes con las ganas de ver todos nuestros Aros de Plata aquí mismo, ¡te van a encantar! ❤️
¡Que lo disfrutes, Singulari!